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Arrullo

El sonido de la marimba tiene distintos ‘géneros’, quizás desconocidos para la mayoría de personas que han sido testigos de la música única producida con el instrumento.

Así, el andarele y el arrullo son tan solo unas páginas dentro del basto libro de la música afroesmeraldeña.

De acuerdo con Fidel Guerrero, investigador musical, “no se puede hablar cabalmente de géneros o ritmos musicales afroesmeraldeños, porque las piezas que conocemos son individualizadas”. Así, explica que no existen, por ejemplo, varias ‘caderonas’ o varios ‘andareles’, sino que hay temas únicos con estas denominaciones.

Lo que sucede es que las mismas son tocadas con algunas variantes según la zona y el intérprete que las ejecute. A veces se cambian las coplas y se presentan transformaciones en las líneas melódicas, pero el texto del estribillo siempre es el mismo: “Andarele, andarele, andarele vamonó” o “Ay caderona caderona, caderona vení meneate”.

Historia

“Al interpretar estas coplas podían ser libres, es una expresión de defensa cultural, de sus costumbres arraigadas”, manifiesta Clavijo. Por lo que conoce, los esclavos que llegaron de África trajeron consigo diferentes muestras de su cultura musical y, lo que sucedió, es que se adaptaron con los instrumentos y herramientas que encontraron en el continente americano.

Añade que esta música, como otras, “son una forma de resistencia y de convocar a la naturaleza y a las divinidades”.


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